

José Luis Aguilar y
su Capricho Norteño
INFO
Imagínate tú, el nuevo
disco de José Luis Aguilar y su Capricho Norteño
José Luis Aguilar es uno de los cantantes de música norteña más representativo de Naucalpan, Estado de México, y acompañado de su Capricho Norteño, se han encargado de que el gusto por la música con acordeón y bajo sexto no muera.
“El norteño clásico, nunca ha pasado de moda como: Cadetes, Invasores y Ramón Ayala. Empezó a entrar el norteño banda, pero empezaron a meter mucho narcocorrido y cosas de violencia y pues no, aquí de lo que se trata es de decir no a la violencia, nosotros somos de puro amor y tragedia”, comenta José Luis.
Nacido en tierras michoacanas, José Luis Aguilar cuenta cómo es que se decidió dedicarse a la música norteña: “Llevo 20 años en la música, mi papá era músico, pero él tocaba clarinete y trombón en una banda sinaloense. Aunque a mí me gustó más la música norteña. Soy originario de San José Huipana, Michoacán. Al principio me decía mi papá que yo no servía para esto, y ya cuando vio que yo sí estaba aprendiendo, pues ya estaba yo mayorcito”, dice.
“Llevo tres discos en mi vida como cantante norteño, los cuales son: Cartas marcadas, Una página más y acabo de estrenar el último que se llama Imagínate tú, donde vienen casi puros temas inéditos, el sencillo se llama Imagínate tú”, apunta quien ahora vive en Naucalpan, Estado de México.
De día es tianguista y de noche músico
El líder de Capricho Norteño, José Luis Aguilar, tiene una vida muy peculiar, pues de día se dedica a trabajar en un tianguis vendiendo longaniza y cecina, y de noche le entra a lo que es su máxima pasión, la música norteña: “Mis compañeros del mercado me dicen que estoy loco, porque siempre ando con mi acordeón cantando y despachando. De comerciante llevo casi toda mi vida, anteriormente vendía fruta, luego mariscos, pescado y hasta muebles, pero siempre en los tianguis. En una chamba trabajo y en la otra, en la música me divierto”.
“Una vez me contrataron
para cantar solo en un patio”
Como a todos los que se dedican a la música, José Luis Aguilar ha vivido muchas experiencias en su carrera como artista, pero hay una que recuerda con gracia y extrañeza: “En una ocasión, nos contrataron para ir a cantar a una fiesta, pero cuando llegamos, no había nadie en el patio, estábamos solos, la gente estaba adentro de la casa en una cocina. Fue en un pueblo en San Miguel Mimiapan. Nunca salió la pareja que nos había contratado, ni hubieron invitados, solo nos dijeron toquen lo que quieran y ya, nos pagaron y ya nos fuimos”, recuerda.
Capricho, como lo apodan sus amigos, hace memoria del coraje más grande que ha hecho como artista: “En una ocasión nos contrataron para ir a hacer promoción a Puebla, no nos habían pagado nada, pues nos dijeron que en el lugar nos darían lo de los viáticos, pero cuando llegamos al lugar, no había nada, el evento nunca existió, y cuando llamamos a los teléfonos que nos habían dado, pues nunca nos volvieron a contestar. Pareciera que nos había contratado un fantasma”, remata José Luis.




